¿Cuál es su función?
Las bujías del motor son componentes esenciales del sistema de encendido en los motores de gasolina. Su función principal es crear la chispa eléctrica necesaria para encender la mezcla de aire y combustible dentro de los cilindros del motor.
Sin las bujías, la combustión no ocurriría, y el motor no podría funcionar.
¿Cómo funcionan?
Reciben alto voltaje: La bobina de encendido, como ya hemos visto, genera un voltaje extremadamente alto (entre 15,000 y 45,000 voltios). Este voltaje es transportado a cada bujía a través de los cables de bujía o directamente desde la bobina en sistemas de encendido modernos.
Generan la chispa: La bujía está diseñada con dos electrodos (uno central y uno de masa) separados por un pequeño espacio. Cuando el alto voltaje llega a la bujía, la corriente salta este espacio, creando un arco eléctrico o chispa.
Inician la combustión: Esta chispa, que ocurre en el momento preciso (cuando la mezcla de aire y combustible ha sido comprimida por el pistón), enciende la mezcla. La rápida combustión o explosión resultante empuja el pistón hacia abajo, generando la fuerza que impulsa el motor.
Disipan el calor: Además de su función de encendido, las bujías también ayudan a transferir el calor de la cámara de combustión hacia el sistema de refrigeración del motor, lo que es vital para mantener una temperatura de funcionamiento óptima y evitar el sobrecalentamiento.
Importancia de un buen estado
Unas bujías en mal estado pueden provocar una serie de problemas, ya que la chispa será débil o inconsistente. Esto puede llevar a:
Dificultad para arrancar el motor.
Pérdida de potencia y rendimiento.
Aumento del consumo de combustible.
Aumento de las emisiones contaminantes.
Vibraciones o "cascabeleo" en el motor.
Por esta razón, el mantenimiento y reemplazo periódico de las bujías es una parte crucial del cuidado del motor.